A angustia, drogas y fuertes vivencias huele hasta el día de hoy el Minuto Caliente que nos entrega los Chili Peppers. Un capitulo amargo que en particular Anthony Kiedis no vuelve a vociferar... Pero en fín, ahí está, a nuestro alcance, listo para hacer catarsis y entender la razón de ser del álbum.
El lado B de Red Hot Chili Peppers se plasma en casi una hora de música, con un temple de ánimo bastante complicado en cuanto a sus composiciones. "One Hot Minute" es uno de aquellos discos que hablan por sí solo, pero contextualizando los hechos se entiende mucho mejor: tras la salida de la obra maestra "Blood Sugar Sex Magik" en el año 1991, el éxito fue inmediato y la fama, inevitable. Este último punto hizo incomodar al guitarrista John Frusciante, conforme con el low-perfil del cuarteto californiano, por lo que durante el último tramo de la gira promocional de "Blood Sugar.." deja la banda finalmente. En su reemplazo durante el año 1994, llega el guitarrista ex-Jane's Addiction Dave Navarro, aceptado tras concretar extensos jams con la banda. Era momento de componer finalmente, y era en estos tiempos cuando empiezan a surgir los obstáculos...
Kiedis tras 5 años sin contacto con drogas, se hace narcóticodependiente; Navarro no encaja en la forma de componer con los Peppers por lo que el proceso se extiende en el tiempo, como también su adicción a la heroína. Todo este cúmulo de emociones da nacimiento a lo que sería "One Hot Minute" el año entrante, bajo la producción del gran Rick Rubin (connotado productor, quien ha trabajado con Danzig, Slayer, Run DMC y los Peppers hasta la actualidad).
"Un Minuto Caliente" lo nombra irónicamente Kiedis, pues el enfoque de sus letras son totalmente depresivas, coléricas y corrosivas. En aquel entonces, el vocalista de la banda enfrenta de forma agria sus fantasmas tales como su vuelta al vicio y sus problemas personales a través de las rimas... En cuanto a la música, el giro que toma la banda es inevitable con la entrada del nuevo guitarrista, quien da claras influencias más hard-rockeras y abundantes riffs metal a lo largo de las canciones. Otro recurso utilizado son los claros interludios sicodélicos en las canciones, como también el ya no tan claro rapeo clásico de Kiedis en los temas, pues aquí es donde vemos su registro vocal en todo su esplendor (escuchar "Transcending"), con un temple totalmente serio y triste.
Todos estos elementos ad-hoc dentro de la misma mierda que vivían como banda hacen de este disco único y innovador en la escena funk. Obviamente lo comercial lo contradice, diciendo incluso que fue un fracaso... A la misma vez, las ventas hacen que el álbum sea subvalorado en la catálogo de la banda e incluso desconocido, pero aquí estamos para hacerlo sobrevivir de vez en cuando. Altamente recomendado, para que conozcan la cruda faz de Red Hot Chili Peppers, y lo fantástico que puede llegar a sonar esta misma.
Tracklisting:
1.- Warped
2.- Aeroplane
3.- Deep Kick
4.- My Friends
5.- Coffee Shop
6.- Pea
7.- One Big Mob
8.- Walkabout
9.- Tearjerker
10.- One Hot Minute
11.- Falling Into Grace
12.- Shallow Be Thy Game
13.- Transcending
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